Es una técnica que permite rejuvenecer el aspecto de los ojos. Consiste en quitar el exceso de la piel y/o las bolsas de grasa que se depositan en los párpados inferiores y superiores.
Se suele practicar esta intervención utilizando anestesia local combinada con algún sedante.
Esta cirugía logra que un rostro con aspecto cansado se vuelva fresco y jovial. Además, las cicatrices resultantes son casi imperceptibles.